Modelos transicionales en perspectiva comparada
Introducción
Julián Darío Bonilla Montenegro
Este trabajo se articula sobre las siguientes líneas de acción. En un primer momento, se ofrece una caracterización acerca de lo que significa la Justicia Transicional y sus desarrollos históricos hasta convertirse, en la actualidad, en un modelo de referencia que abarca todos los procesos en donde se consideran necesaria transformación luego de graves y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos.
….
Se espera así que con los trabajos recolectados para este libro se construya una nueva forma de comprensión acerca de las condiciones particulares del conflicto armado colombiano y la justicia transicional, para profundizar diversos asuntos de suma importancia alrededor de la comprensión de las condiciones consideradas más convenientes para el ejercicio del estudio de los procesos transicionales en Colombia. No hay que olvidar agradecer al Centro de Investigaciones Sociojurídicas de la Facultad de Derecho de la Universidad Libre por permitir la edición y expedición de este trabajo, el cual también fue financiado por parte de la Universidad Libre a través del proyecto de Investigación CAP 234 y Código SEVEN 11010132: “La Construcción del Modelo de Justicia Transicional en el Proceso de Negociación entre el Gobierno Colombiano y las FARC: Negociación, Diseño, Posibilidades de Implementación”.
Holosofía de la libertad. Elementos para un rastreo del concepto de libertad en las esferas del poder mundial y la sexualidad humana
$ 50.000,00¿Será posible vivir con libertad en un planeta hipervigilado, hiperinformado, hipermediático, que en manos de gigantescos capitales monopólicos evalúa, describe, manipula, interpreta la realidad a su antojo e induce a interpretar a su modo, predice escenarios e induce algorítmicamente conductas de consumo, electorales, sanitarias, y hasta impone agendas axiológicas, modela y valida o invalida cosmovisiones al arreglo de intereses que convienen a desigualdades crecientes?
Cuando un bien es escaso comienza a dejar de ser transparente para volverse visible. Hemos visto y seguiremos viendo cada vez más textos literarios, películas y sagas girando como trompos alrededor de este, el gran interrogante del siglo XXI. No solo Orwell y Huxley dieron inicio a los imaginarios de la preocupación futurista con un presentimiento fatal. Ya desde la fundación de la sociología se sintió el interés de un control científico del curso de la historia. Y el futuro llegó, más sutil e invisible y sin cabezas de reyes acusables a quienes se pueda culpar de la tiranía. La explotación irrestricta de recursos energéticos no renovables, sumada a la sobrepoblación y a la aspiración universal de un consumo máximo de comodidades y diversiones para todos, ya no puede prometerse.
Filosofía de la Transistencia: a partir de Martín Heidegger y del Budismo Zen
Los interrogantes 1) ¿De qué padecemos? 2) ¿A qué aspiramos? 3) ¿Con qué contamos? 4) ¿Qué hacemos? van resueltos, respectivamente, en el primero, el segundo, el tercero y el cuarto ensayos, así:
1) Padecemos de sistemas filosóficos sujetos a la perspectiva, incapaces de otorgar en un grado supremo la respuesta a la pregunta por el Ser del ente, relativizables en tanto restringidos a paradigmas histórico-culturales, y colocados en una situación crítica respecto a las ciencias positivas.
2) Aspiramos, no a un sistema teórico definitivo e inamovible, como se creyó que lo era el Hegeliano, sino a un saber absoluto, de tipo intuitivo, sobre el ser del ente, relacionado más bien con una experiencia vital que con una definición nominal. Aspiramos a la sabiduría: somos Phylosophos. Esta aspiración epistemológica es simultáneamente eudeica.
3) Durante algo más de dos milenios occidente le ha confiado a las mediaciones lógico-discursivas la resolución de las inquietudes filosofantes, sin que se haya conseguido, al parecer de algunos, dar respuesta al Pathos epistémico-existencial del ente preeminente. Es hora, pues, de pasar revista a las tradiciones orientales, y en especial al budismo Zen y al Taoismo. Estas tradiciones hablan de la posibilidad de una experiencia insuperable del ser del ente, llamada satori, y enseñan cómo llegar a ella.
4) Somos occidentales, y muchas de las prácticas orientales que corren “tras de” el satori no se adecuan a nuestra manera de ser. Pero podemos estudiar la estructura interna de dichas prácticas, para crear nuestras propias maneras de averiguar transracional mente por el. Ser del ente. La decisión por este tipo de averiguación, sin embargo, requiere una previa afinidad con las prácticas transistenciales, y no puede ser impuesta a nadie.
El retorno a lo sagrado: fundamentos científicos de la espiritualidad del nuevo milenio
Que sea usted, lector, en todo caso, el cántaro en el que se viertan estas propuestas; las únicas que hasta ahora reconozco – y por las que podría apostar-, como capaces de conducirnos más allá del complejo laberinto que caracteriza la problemática mundial, actual y pretérita. Ojalá el tema del desarrollo de estados de conciencia superior sea reconocido como un terreno medular para superar los álgidos problemas de Colombia, y llegue el momento en que se tomen en serio los nuevos paradigmas para diseñar proyectos ambiciosos y masivos de elevación de nuestro nivel de conciencia colectiva
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El retorno a lo sagrado: fundamentos científicos de la espiritualidad del nuevo milenio
Que sea usted, lector, en todo caso, el cántaro en el que se viertan estas propuestas; las únicas que hasta ahora reconozco – y por las que podría apostar-, como capaces de conducirnos más allá del complejo laberinto que caracteriza la problemática mundial, actual y pretérita. Ojalá el tema del desarrollo de estados de conciencia superior sea reconocido como un terreno medular para superar los álgidos problemas de Colombia, y llegue el momento en que se tomen en serio los nuevos paradigmas para diseñar proyectos ambiciosos y masivos de elevación de nuestro nivel de conciencia colectiva
Filosofía de la Transistencia: a partir de Martín Heidegger y del Budismo Zen
Los interrogantes 1) ¿De qué padecemos? 2) ¿A qué aspiramos? 3) ¿Con qué contamos? 4) ¿Qué hacemos? van resueltos, respectivamente, en el primero, el segundo, el tercero y el cuarto ensayos, así:
1) Padecemos de sistemas filosóficos sujetos a la perspectiva, incapaces de otorgar en un grado supremo la respuesta a la pregunta por el Ser del ente, relativizables en tanto restringidos a paradigmas histórico-culturales, y colocados en una situación crítica respecto a las ciencias positivas.
2) Aspiramos, no a un sistema teórico definitivo e inamovible, como se creyó que lo era el Hegeliano, sino a un saber absoluto, de tipo intuitivo, sobre el ser del ente, relacionado más bien con una experiencia vital que con una definición nominal. Aspiramos a la sabiduría: somos Phylosophos. Esta aspiración epistemológica es simultáneamente eudeica.
3) Durante algo más de dos milenios occidente le ha confiado a las mediaciones lógico-discursivas la resolución de las inquietudes filosofantes, sin que se haya conseguido, al parecer de algunos, dar respuesta al Pathos epistémico-existencial del ente preeminente. Es hora, pues, de pasar revista a las tradiciones orientales, y en especial al budismo Zen y al Taoismo. Estas tradiciones hablan de la posibilidad de una experiencia insuperable del ser del ente, llamada satori, y enseñan cómo llegar a ella.
4) Somos occidentales, y muchas de las prácticas orientales que corren “tras de” el satori no se adecuan a nuestra manera de ser. Pero podemos estudiar la estructura interna de dichas prácticas, para crear nuestras propias maneras de averiguar transracional mente por el. Ser del ente. La decisión por este tipo de averiguación, sin embargo, requiere una previa afinidad con las prácticas transistenciales, y no puede ser impuesta a nadie.
Holosofía de la libertad. Elementos para un rastreo del concepto de libertad en las esferas del poder mundial y la sexualidad humana
$ 50.000,00¿Será posible vivir con libertad en un planeta hipervigilado, hiperinformado, hipermediático, que en manos de gigantescos capitales monopólicos evalúa, describe, manipula, interpreta la realidad a su antojo e induce a interpretar a su modo, predice escenarios e induce algorítmicamente conductas de consumo, electorales, sanitarias, y hasta impone agendas axiológicas, modela y valida o invalida cosmovisiones al arreglo de intereses que convienen a desigualdades crecientes?
Cuando un bien es escaso comienza a dejar de ser transparente para volverse visible. Hemos visto y seguiremos viendo cada vez más textos literarios, películas y sagas girando como trompos alrededor de este, el gran interrogante del siglo XXI. No solo Orwell y Huxley dieron inicio a los imaginarios de la preocupación futurista con un presentimiento fatal. Ya desde la fundación de la sociología se sintió el interés de un control científico del curso de la historia. Y el futuro llegó, más sutil e invisible y sin cabezas de reyes acusables a quienes se pueda culpar de la tiranía. La explotación irrestricta de recursos energéticos no renovables, sumada a la sobrepoblación y a la aspiración universal de un consumo máximo de comodidades y diversiones para todos, ya no puede prometerse.